viernes, 29 de abril de 2016

ANEMIA FALCIFORME - TERAPIA GÉNICA Y OTRAS TERAPIAS EN INVESTIGACIÓN (Por R. Rodríguez Ortega)

Terapia génica:

Dado que la enfermedad de las células falciformes (SCD) se debe a la sustitución de un único nucleótido en el gen que codifica para la β-globina, cuya expresión se limita a los eritrocitos derivados de las células madre hematopoyéticas de la médula ósea, la SCD es un candidato ideal para la terapia génica.

La terapia génica aporta el beneficio del trasplante de células madre, pero sin los problemas asociados con el uso de una fuente alogénica (‘de una persona a otra’) de células madre. Idealmente, la terapia génica llevaría a un aumento de cadenas beta no drepanocíticas a la vez que disminuiría el número de cadenas drepanocíticas, por ejemplo, reemplazando la variante patogénica de HbS (Glu6Val) por un alelo normal.

El mayor progreso ha sido alcanzado con la inclusión de un gen para la cadena beta (modificado para tener propiedades antidrepanocíticas adicionales) mediante un vector viral. Esto deja al alelo drepanocítico endógeno intacto. Hasta la fecha, los informes de ensayos clínicos que han seguido esta aproximación se han limitado al tratamiento de la talasemia, donde la independencia a transfusiones de sangre ha sido alcanzada, sin embargo, varios ensayos clínicos para el tratamiento de SCD han comenzado, o están a punto de comenzar.

Actualmente se buscan múltiples estrategias de terapia génica que no involucren la inclusión de un gen adicional y terapéutico para la globina. El mayor obstáculo con el que se encuentran las terapias que implican la inclusión de un gen es la necesidad de que haya una alta expresión del gen terapéutico a largo plazo, lo cual requiere incluir la presencia de grandes cantidades del principal elemento regulador, la región controladora del locus. Por el contrario, estas estrategias involucran la transducción e integración estable del reactivo terapéutico para el cual una baja expresión es suficiente. Estas incluyen:
   El uso de activadores de la transcripción para estimular al gen delta mínimamente expresado, o a los genes fetales o embrionarios;
 La inducción de cadenas alfa embrionarias que cuando formen tetrámeros con cadenas drepanocíticas sean menos propensas a polimerizar;
   Interrumpir la expresión del gen Bcl11a (del cual hablamos más adelante);

      Algunos de los abordajes anteriores tienen el beneficio adicional de reducir la expresión del gen drepanocítico mientras aumentan la expresión del gen terapéutico. Sin embargo, requieren una expresión a largo plazo, normalmente de un vector viral integrado en el genoma, conllevando el riesgo de graves secuelas, como leucemia, a raíz de la mutagénesis insercional. Estas consecuencias negativas de la terapia génica son evitadas mediante la “edición de genes”. A medida que múltiples métodos para modificar el genoma humano con gran precisión se están convirtiendo en técnicas más fáciles y eficientes,  se están desarrollando abordajes que impliquen la edición de genes. Esta técnica, normalmente, conlleva la generación de una rotura en el DNA o cerca del lugar de interés y la presencia de una “plantilla correctiva”. Por suerte, la maquinaria de reparación del DNA endógena de la célula, sin darse cuenta, utiliza esta plantilla terapéutica cuando repara el DNA, lo cual resulta en la incorporación de la secuencia correctiva. 




        Las dos principales aproximaciones que se están persiguiendo son: eliminación de la variante patogénica y sustitución con una secuencia normal; y la alteración de reguladores de la expresión del gen de la globina, como el Bcl11a, que en retorno resulta en el aumento de la expresión de los genes fetales. Dado que esto puede llevarse a cabo tanto en células hematopoyéticas como en células madre pluripotentes inducidas, la edición de genes es el futuro de la terapia génica.

Terapias en investigación


    Prevención de la polimerización de la HbS. 5-hidroximetil-2-furfural (5-HMF), un compuesto que se encuentra en la naturaleza, puede inhibir la polimerización y ha sido usado recientemente en un ensayo clínico en fase I.

    Disminución de la adhesión al endotelio. GMI-1070 es un inhibidor de la unión mediada por E-selectina de los neutrófilos y está siendo estudiado en un ensayo clínico pendiente en fase III. Prasugrel, un inhibidor de la agregación plaquetaria, ha mostrado resultados esperanzadores en un ensayo clínico en fase II en adultos y está siendo evaluado en el marco pediátrico.

    Modificar la respuesta inflamatoria. Regadenoson es un agonista del receptor de adenosina A2A que modifica la actividad de las células natural killer y ha mostrado beneficios en modelos animales.

    Terapia con antioxidantes. La glutamina es un factor clave en la determinación del estado redox de los eritrocitos. El nivel de glutamina ha sido un marcador de la severidad de la enfermedad. Su uso como suplemento está siendo estudiado. La N-acetilcisteina puede modular marcadores de daño oxidativo y hemólisis y está siendo estudiada en múltiples ensayos clínicos.

    Avivar los depósitos de óxido nítrico (NO). La arginina, el precursor del NO, ha sido estudiada en varios contextos y un ensayo clínico en fase II ha mostrado beneficios en pacientes hospitalizados con crisis de dolor por la drepanocitosis. Como resultado, la arginina ha sido incluida en múltiples ensayos clínicos.

    Inducción de hemoglobina fetal. Diversas rutas y factores asociados con el alto grado de expresión de los genes de la hemoglobina fetal (HBG1 y HBG2) han sido identificados y son dianas actuales de intervención. Los más importantes incluyen los inhibidores LSD-1, inhibidores de talidomida (como la pomalidomida), etc. Un abordaje prometedor para la terapia es el desarrollo de inhibidores para la proteína del gen Bcl11a. Este gen fue identificado como un locus del rasgo cuantitativo para la HbF. Desde entonces se ha visto que se une en el locus de la β-globina y que es crítico para la supresión de la expresión del gen para la globina fetal en células eritropeyéticas adultas. Así, podemos comprender que cuando se producen delecciones que ocurren de forma natural, que eliminan su sitio de unión en humanos, el resultado es un aumento sustancial de HbF. Estos niveles elevados de HbF aportan beneficios terapéuticos a individuos con ambas, SCD y talasemia. Varios mecanismos se están estudiando para inhibir la función de Bcl11 in vivo, incluyendo la edición de genes para afectar al potenciador específico eritroide del Bcl11. 

¿No recuerdas por qué es beneficioso un aumento de la hemoglobina fetal en adultos con
anemia falciforme? Échale un vistazo a esta entrada:

Bibliografía

Bender MA, Douthitt Seibel G. Sickle Cell Disease. 2003 Sep 15 [Actualizado 23 Oct 2014].
In: Pagon RA, Adam MP, Ardinger HH, et al., editores. GeneReviews [Internet]. Seattle (WA):
University of Washington, Seattle; 1993 2016.
Disponible en: http://www.ncbi.nlm.nih.gov/books/NBK1377/?report=classic

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