jueves, 28 de abril de 2016

TALASEMIAS: INTRODUCCIÓN (Por Celia J. Revilla)

CONCEPTO

La talasemia es un grupo de enfermedades hematológicas hereditarias. Se caracteriza por niveles de glóbulos rojos y de hemoglobina menores de lo normal, lo cual causa anemia.
Esta hemoglobinopatía se produce en presencia de un defecto en un gen que participa en la producción de una de las dos cadenas que componen principalmente la hemoglobina: globina α y globina β. La hemoglobina en un individuo adulto (HbA o α2β2) posee el mismo número de cadenas α que de cadenas β, de modo que cuando hay una mutación y la hemoglobina resultante no tiene un equilibrio de subunidades, es inapropiada y los eritrocitos son morfológicamente anormales.


Figura 1: comparación entre eritrocitos de un individuo sano y de un individuo con Talasemia

TIPOS Y SUBTIPOS

Existen varios tipos de talasemia, clasificados principalmente en dos grandes grupos: talasemia α y talasemia β. Como podemos deducir, las talasemias reciben su nombre según la globina cuya producción regula el gen defectuoso:
  • Talasemia α: genes relacionados con la globina α ausentes o mutados. Producción insuficiente de globina α.
  • Talasemia β: genes relacionados con la globina β ausentes o mutados. Producción insuficiente de globina β.

En añadido, existen numerosos subtipos de talasemia y tanto la α como la β abarcan las formas de talasemia menor y talasemia mayor.
La talasemia menor aparece cuando un individuo recibe el gen mutado únicamente de uno de sus progenitores, de manera que portarán la enfermedad y normalmente no presentarán síntomas.
Por otro lado, la talasemia mayor es característica de aquellos individuos que hereda el gen defectuoso de ambos progenitores. Concretamente, la talasemia β mayor también se denomina Anemia de Cooley.

EPIDEMIOLOGÍA

Las hemoglobinopatías en general son problemáticas en un 71% de los 229 países considerados por la OMS, englobando al 89% de todos los nacimientos. En lo referente a las talasemias se estima que un 5% de la población porta un gen mutado para la hemoglobina.
La tasa de nacimiento de niños enfermos por este tipo de enfermedades es de más de 300.000 niños al año. Concretamente, el 17% de estos casos son de talasemia. En añadido, alrededor del 7% de las mujeres embarazadas son, a nivel mundial, portadoras de uno de los dos tipos de talasemia, habiendo más de un 1% de parejas con riesgo en su descendencia.
Las talasemias de tipo α se presentan más frecuentemente en personas provenientes del sudeste asiático, China y Oriente Medio, así como en personas de descendencia africana. Mientras tanto, las talasemias β son más características de personas de origen mediterráneo, pudiendo aun así presentarse en el sudeste asiático y en áfrica pero en menor medida.
A parte del origen, otro factor de riesgo son los antecedentes familiares de este tipo de enfermedades, lo cual es lógico puesto que hablamos de una patología hereditaria.

BASES CELULARES Y GENÉTICAS

La principal causa del defecto génico presente en estas hemoglobinopatías es la deleción o incluso la pérdida total de uno o varios genes. En el caso de la talasemia α la deleción se produce a nivel del cromosoma 16, mientras que la talasemia β está causada por una deleción en el cromosoma 11.
Las formas no delecionales son más infrecuentes aún y tienen lugar como consecuencia a mutaciones relativas a la transcripción de ARN que será anómalo.
Al mutar por deleción el gen implicado en cada caso, disminuye la producción de la globina determinada, lo cual se trata de compensar en los eritrocitos con un aumento de la expresión de la otra globina (la talasemia α llevará a un aumento de globinas β y viceversa).
Las moléculas de hemoglobinas serán así inestables y esto llevará a la destrucción de los eritrocitos, por lo que no solo éstos son diferentes sino que además su presencia en la sangre se reduce (se presenta la anemia).
En el caso de la talasemia α, existen 4 genes del cromosoma 16 implicados en el control de la producción de dicha proteína. Por otro lado, en la talasemia β existen 2 genes del cromosoma 11 que intervienen en el control de la globina β.

HERENCIA

La forma más sencilla de ver el patrón de esta enfermedad es mediante la talasemia β, pues esta implica un único gen con dos alelos. Se trata pues de una enfermedad genética con el siguiente patrón de herencia recesiva:

Figura 2: ejemplo de herencia en beta-talasemia

Como vemos, dos padres portadores de talasemia (talasemia menor) pueden concebir hijos que ni siquiera porten el gen mutado, aunque en baja proporción, así como hijos que no solo porten la enfermedad sino que además padezcan los síntomas (talasemia mayor). Sin embargo, en el 50% de los casos, suele concebirse descendencia portadora (talasemia menor), si bien ya debemos tener en cuenta que la presencia de dichos genes mutados en la población es infrecuente y que por lo tanto la coincidencia de dos cónyuges portadores es significativamente baja.
Decimos que la herencia es recesiva porque los portadores silenciosos son normalmente asintomáticos, sin embargo como vemos tanto los casos de portadores como los de individuos que sí presentan síntomas se clasifican nominalmente como casos de talasemia.

BIBLIOGRAFÍA

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